Pamplona, 19 de diciembre de 2025. – El Juzgado de Instrucción de Pamplona ha ordenado este viernes la puesta en libertad de los hombres de origen magrebí que se encontraban en prisión provisional acusados de una presunta agresión sexual grupal a una joven universitaria el pasado mes de octubre. La decisión judicial se produce tras recibir los resultados definitivos de las pruebas de ADN, que no han arrojado coincidencias concluyentes que vinculen directamente a los acusados con los restos biológicos hallados en la víctima.

Según han informado fuentes judiciales, el informe del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses ha sido clave para el cambio en la situación procesal de los investigados. Si bien en un primer momento existían indicios que motivaron su ingreso en prisión —como la cercanía del lugar de los hechos a las tiendas de campaña donde pernoctaban y el hallazgo de prendas de la víctima en las inmediaciones—, la prueba científica, considerada la más objetiva en este tipo de delitos, no ha podido situar a los detenidos como autores materiales de la agresión sexual.

El giro en la investigación

Los hechos se remontan a finales de octubre, durante la celebración de una conocida fiesta universitaria en la capital navarra. La joven fue encontrada en estado de semiinconsciencia en un descampado próximo al recinto festivo, lo que activó el protocolo contra agresiones sexuales. La rápida actuación policial llevó a la detención de los sospechosos, quienes vivían en un asentamiento irregular cercano.

En aquel momento, la titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer decretó prisión provisional comunicada y sin fianza, alegando riesgo de fuga y la gravedad de los delitos imputados. Sin embargo, la defensa de los acusados mantuvo desde el principio su inocencia, una versión que ahora se ve reforzada por la ausencia de marcadores genéticos incriminatorios en el análisis forense.

La causa continúa abierta

A pesar de la puesta en libertad, los hombres siguen vinculados a la causa en calidad de investigados mientras continúan las diligencias. La magistrada ha impuesto medidas cautelares, como la obligación de comparecer periódicamente en el juzgado y la retirada del pasaporte, para asegurar que no eludan la acción de la justicia mientras se esclarecen totalmente los hechos.

La noticia ha causado un fuerte impacto en la sociedad pamplonesa, que seguía el caso con atención. La investigación deberá ahora explorar nuevas vías o reevaluar el resto de pruebas testificales y periciales para determinar la autoría de la agresión que sufrió la joven, cuyo relato y estado de salud fueron corroborados por los servicios médicos en su momento.