El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha protagonizado este martes un intenso despliegue mediático con dos entrevistas clave en Cataluña, destinadas a sofocar los dos grandes incendios que amenazan la estabilidad de su mandato: la ruptura de puentes con Junts y la escalada de tensión con el exministro José Luis Ábalos. Ante los micrófonos de Gemma Nierga en el programa Cafè d’idees (RTVE) y de Jordi Basté en El Món (RAC1), Sánchez ha tratado de retomar la iniciativa política anunciando nuevas medidas y trazando una línea roja frente a las “amenazas” internas.

“No aceptaremos chantajes”

La intervención de Sánchez ha estado marcada por una contundencia inusual al referirse a José Luis Ábalos. Interrogado sobre las recientes acusaciones y maniobras de quien fuera su hombre de confianza en el partido y el Gobierno, el jefe del Ejecutivo ha asegurado que, pese a la cercanía política de antaño, Ábalos era para él “un gran desconocido desde el punto de vista personal”.

Sánchez ha calificado de “bulos” y “mentiras” las informaciones vertidas por el exministro y ha lanzado un mensaje directo: el Gobierno “no va a ceder a ataques, amenazas ni chantajes”. Con estas palabras, el presidente busca aislar el ruido mediático generado por el ‘caso Ábalos’ y blindar la acción de su Ejecutivo frente a lo que considera una campaña de desinformación.

Guiño a Junts y regreso de Puigdemont

El otro gran eje de la jornada ha sido la delicada aritmética parlamentaria. Consciente de que la legislatura pende de un hilo tras el distanciamiento de Junts per Catalunya, Sánchez ha entonado el mea culpa. “No resto importancia a la crítica de Junts y asumo algunos incumplimientos”, ha reconocido ante Gemma Nierga, refiriéndose a los acuerdos de Bruselas de 2023.

Para tratar de reconducir la situación, el presidente ha adelantado que el Consejo de Ministros aprobará hoy mismo un nuevo paquete de medidas exigidas por la formación independentista, un gesto con el que Moncloa espera reactivar la mesa de negociación. Además, se ha mostrado esperanzado respecto a la situación judicial de Carles Puigdemont, deseando que pueda volver “pronto” a España para “ejercer sus derechos en plenitud”, vinculando este hecho a la “normalización total” de Cataluña.

El vídeo del Rey Emérito: “Improcedente”

La actualidad también ha obligado a Sánchez a pronunciarse sobre el polémico vídeo difundido recientemente por el rey emérito Juan Carlos I. Alineándose con la postura de la Casa Real, el presidente ha tildado la grabación de “innecesaria e improcedente”. Ha evitado, no obstante, entrar en el debate sobre un hipotético regreso definitivo del monarca a España, limitándose a señalar que se trata de una decisión personal de Juan Carlos I.

Horizonte 2027

Pese a las turbulencias, Sánchez ha querido cerrar sus intervenciones con un mensaje de optimismo y resistencia. Ha reiterado su intención de presentar y aprobar los Presupuestos Generales del Estado, asegurando que “no renuncia” a ello a pesar de las dificultades para recabar apoyos.

Frente a los rumores de un adelanto electoral o una posible moción de censura apoyada por el PP y Junts, el presidente ha sido tajante: “Seguro que habrá elecciones en 2027”. Con esta afirmación, Sánchez busca despejar las dudas sobre la duración de la legislatura, fiando su futuro político a la capacidad de recomponer, una vez más, el rompecabezas de sus alianzas parlamentarias.