Valencia, 12 de diciembre de 2025. – El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) afronta un nuevo capítulo en la crisis interna que atraviesa en materia de igualdad. Tras una semana marcada por las dimisiones de altos cargos y la comparecencia de la secretaria de Organización, Rebeca Torró, para dar explicaciones, hoy se ha conocido una nueva denuncia por presunto acoso sexual y laboral. El señalado es Toni González, actual alcalde de Almussafes y vicesecretario general del PSPV-PSOE en la provincia de Valencia.
Según ha trascendido este viernes, la denuncia ha sido interpuesta por una mujer, plenamente identificada, a través de los canales internos del partido: el canal ético y el Departamento de Cumplimiento Normativo. La denunciante acusa al dirigente socialista de comportamientos constitutivos de acoso sexual, además de una segunda denuncia paralela por acoso laboral.
La defensa del acusado: “Es una venganza”
La reacción del dirigente valenciano no se ha hecho esperar. González ha negado categóricamente los hechos, calificando la denuncia de “falsa” y atribuyéndola a una “vendetta” personal y profesional. Según su versión, la denunciante es una mujer vinculada al partido con la que existe un conflicto laboral previo. González asegura que esta persona ya había acudido anteriormente a la Agencia Antifraude por cuestiones laborales, una iniciativa que, según él, no prosperó, y enmarca esta nueva acusación como una represalia ante dicha situación.
A pesar de la defensa del alcalde, la dirección federal del PSOE en Ferraz ha activado los protocolos establecidos. Se ha abierto una investigación interna para esclarecer la verosimilitud de los hechos, siguiendo la línea de “tolerancia cero” que la dirección intenta proyectar tras las críticas recibidas por la gestión de casos anteriores.
Una semana negra para los socialistas
Este caso no es un hecho aislado, sino que llueve sobre mojado. La denuncia en Valencia se produce en medio de una tormenta política perfecta para el PSOE, que en los últimos días ha visto cómo dimitía Javier Izquierdo, miembro de la Ejecutiva Federal, y José Tomé, presidente de la Diputación de Lugo, ambos envueltos en acusaciones de índole sexual.
La coincidencia de estos casos ha puesto en entredicho los mecanismos de control interno y la rapidez de respuesta del partido. Precisamente ayer, Rebeca Torró comparecía en rueda de prensa para intentar zanjar la polémica generada por el ‘caso Salazar’, el exasesor de Moncloa Francisco Salazar, cuya gestión interna tardó meses en resolverse y que ha sido calificada como “falta muy grave” por la propia organización.

Presión política y judicial
La oposición ha aprovechado la coyuntura para exigir responsabilidades políticas al más alto nivel, acusando al PSOE de “encubrimiento” y de fallar a sus propios estándares éticos. Mientras tanto, desde el PSPV-PSOE se mantiene la cautela, a la espera de las conclusiones del Comité de Garantías.
El futuro político de Toni González, una figura clave en el organigrama provincial y hombre de confianza en la estructura valenciana, queda ahora en el aire, pendiente de una resolución que Ferraz promete que será “contundente” si se confirman los hechos, pero que también debe respetar la presunción de inocencia ante lo que el acusado insiste es una denuncia instrumental.