El terremoto político provocado por la operación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil no deja de crecer. Tras las detenciones en el entorno de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), las pesquisas han abierto una nueva vía de agua en el PSOE de la Comunidad Valenciana. La condición de investigado de José Vicente Berlanga, histórico dirigente socialista vinculado al exministro José Luis Ábalos, ha forzado su dimisión y suspensión cautelar de militancia.
La operación, que investiga una presunta red de amaño de contratos públicos, ha puesto bajo la lupa no solo a la matriz de la SEPI, sino a una red de filiales que orbitan a su alrededor, conectando despachos en Madrid con la política local valenciana.
Cofivacasa y Sepides: el círculo de confianza se amplía
Los agentes de la UCO se han personado en las últimas horas en Cofivacasa, una sociedad instrumental participada al 100% por la SEPI. Los investigadores buscan rastrear las presuntas irregularidades cometidas por la trama, en la que la figura de Leire Díez (la “fontanera” de Ferraz detenida) es clave.
Las indagaciones también apuntan a Sepides (Sociedad Estatal de Promoción Industrial y Desarrollo Empresarial). Esta entidad estuvo dirigida por Antonio Miguel Cervera Guerrero, un perfil muy cercano a la vicepresidenta María Jesús Montero. Fuentes del caso señalan que Montero y Vicente Fernández (el expresidente de la SEPI detenido) habrían “maniobrado” para colocar a Cervera, quien previamente ocupó cargos de responsabilidad en la Junta de Andalucía bajo la gestión socialista.
La conexión valenciana: Berlanga y Enusa
La trama ha golpeado de lleno a la estructura del partido en Valencia. José Vicente Berlanga, quien hasta este viernes formaba parte de la ejecutiva provincial liderada por Carlos Fernández Bielsa, figura ahora en la lista de investigados.
Berlanga presidió Enusa (la empresa pública de uranio) entre 2018 y 2021, coincidiendo en el tiempo y en la empresa con Leire Díez. Su nombramiento en 2018 vino de la mano de José Luis Ábalos, entonces hombre fuerte del Gobierno y del partido. Berlanga se mantuvo en el cargo hasta la caída política del exministro.

La reacción política ha sido inmediata. El PSOE valenciano, liderado por la ministra Diana Morant, ha abierto un expediente de suspensión cautelar de militancia a Berlanga, lo que conlleva su salida automática de la ejecutiva de Bielsa.
El polémico “refugio” en el Ayuntamiento de Mislata
La investigación judicial ha arrojado luz sobre los movimientos recientes de Berlanga tras su salida de Enusa. Carlos Fernández Bielsa, alcalde de Mislata y líder provincial (considerado rival interno de Morant), “repescó” a Berlanga mediante una comisión de servicios en su Ayuntamiento.
Entre marzo y septiembre, Berlanga ejerció como jefe de Comunicación y Relaciones Institucionales en Mislata, percibiendo 43.000 euros de las arcas municipales en apenas seis meses. Esta contratación generó polémica en su momento, siendo criticada por la oposición (Compromís y Vox) por presunto “enchufismo”, dado que el título académico de Berlanga es en Filosofía, lo que cuestionaba su idoneidad técnica para el puesto.
Fuentes municipales no aclararon el motivo del fin de su comisión de servicios, aunque coinciden en que su regreso a su plaza de funcionario se produjo cuando las sospechas sobre la gestión en Enusa comenzaron a intensificarse.