Santiago de Compostela, 12 de diciembre de 2025. – La crisis política abierta en el seno del Partido Socialista de Galicia (PSdeG) se ha cobrado este viernes una nueva y significativa baja. Silvia Fraga, hasta hoy secretaria de Igualdad de la formación, ha presentado su dimisión irrevocable ante la Comisión Ejecutiva Nacional. Su salida se produce apenas 48 horas después de que estallara el escándalo en torno a José Tomé Roca, presidente de la Diputación de Lugo y alcalde de Monforte, acusado de presunto acoso sexual.
Dignidad y coherencia
Fraga ha comunicado su decisión durante la reunión de la Ejecutiva celebrada esta tarde en Santiago de Compostela. Según fuentes presentes en el encuentro, la ya exsecretaria de Igualdad ha justificado su marcha apelando a la “dignidad y coherencia” personal y política.
El detonante principal de su renuncia no ha sido solo la gravedad de las acusaciones contra Tomé, sino la gestión interna realizada por la cúpula del partido. Fraga ha reprochado a la dirección gallega que no se contase con ella ni se le consultase antes de emitir el primer comunicado oficial tras salir a la luz las denuncias. Como responsable del área de Igualdad, consideró que su exclusión en la toma de decisiones iniciales deslegitimaba su posición para defender la respuesta del partido ante un caso de esta naturaleza.

La confesión de Besteiro y la crisis interna
La tensión en la Ejecutiva aumentó después de que José Ramón Gómez Besteiro, secretario general del PSdeG, admitiera ante los medios y sus compañeros que tenía conocimiento de al menos una acusación contra Tomé desde el pasado mes de octubre. Según explicó Besteiro, la información le llegó a través de una tercera persona y, al confrontar a Tomé en aquel momento, este negó los hechos.
Esta revelación ha sido clave para la decisión de Fraga, quien entiende que los protocolos de tolerancia cero contra el machismo de los que hace gala la formación han fallado o no se han aplicado con la diligencia debida.
El contexto: El ‘caso Tomé’
La dimisión de Fraga es la última réplica de un terremoto político que comenzó el miércoles, cuando trascendieron varias denuncias contra José Tomé por comportamientos inapropiados, que incluirían tocamientos no consentidos, insinuaciones y promesas de ascensos laborales a cambio de favores sexuales.

Aunque Tomé defendió inicialmente su inocencia y calificó las acusaciones de “montaje”, la presión interna y social forzó su renuncia este mismo viernes como presidente de la Diputación de Lugo, aunque se mantendrá en funciones hasta finales de mes. El PSOE le ha suspendido de militancia y le ha exigido también la entrega de su acta de diputado y la dimisión como alcalde de Monforte de Lemos.
La salida de Silvia Fraga deja al PSdeG en una situación delicada, descabezado en su secretaría de Igualdad precisamente en el momento en que el partido necesita reafirmar su compromiso feminista ante la opinión pública.
Fuente: theobjective.com