El magistrado de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, ha ordenado este miércoles la puesta en libertad provisional de Santos Cerdán, quien fuera secretario de Organización del Partido Socialista. La decisión pone fin a la situación de prisión comunicada y sin fianza en la que se encontraba el político navarro desde el pasado 30 de junio.
Según se desprende del auto dictado hoy, el factor determinante para este cambio de situación procesal no es la inocencia del investigado, sino la disminución del riesgo de obstrucción a la justicia. El juez considera que la amenaza de que Cerdán pudiera destruir, alterar u ocultar fuentes de prueba —motivo principal que justificó su ingreso en prisión antes del verano— se ha reducido notablemente tras las últimas diligencias practicadas.
Indicios reforzados, pero menor capacidad de maniobra
El auto judicial contiene una aparente paradoja: aunque Cerdán queda en libertad, su situación penal parece haberse complicado. El magistrado Puente señala explícitamente que la investigación reciente “no solo no ha diluido los consistentes indicios de criminalidad (…), sino que, muy al contrario, los ha reforzado en buena medida”.
La clave de la excarcelación reside en que las autoridades ya han asegurado el material probatorio necesario. La decisión llega justo después de que se completaran una serie de registros en diversas empresas vinculadas a la trama de supuestos pagos ilegales a cambio de contratos de obra pública, lo que habría puesto a salvo la documentación crítica para la causa.
Medidas cautelares y retirada de pasaporte
A pesar de la libertad, el Tribunal Supremo mantiene un férreo control sobre el exdirigente socialista. El juez ha descartado el riesgo de reiteración delictiva argumentando que Cerdán ya no ocupa ningún cargo público ni mantiene funciones de dirección dentro del organigrama del PSOE, lo que le incapacita para influir en la adjudicación de contratos o manejar fondos públicos como presuntamente hizo en el pasado.
No obstante, para mitigar un posible —aunque no “cierto y acusado”— riesgo de fuga, se han impuesto las siguientes obligaciones:
- Comparecencias quincenales: Deberá presentarse en el juzgado cada 15 días (los días 1 y 15 de cada mes).
- Prohibición de salida del territorio nacional: Se le ha retirado el pasaporte y se le prohíbe abandonar España bajo cualquier circunstancia.

Un giro en la investigación
El caso, que investiga una supuesta red de corrupción ligada a la concesión de contratos públicos, mantiene a Cerdán en el epicentro de las pesquisas. El juez Puente ha abierto además “nuevas líneas de investigación” derivadas de los hallazgos de los últimos meses.
La salida de prisión de Cerdán marca un nuevo capítulo en un proceso judicial que ha sacudido los cimientos de la política nacional, desplazando el foco ahora hacia la preparación del futuro juicio oral, donde los “consistentes indicios” mencionados por el juez deberán ser probados.