Madrid, 30 de noviembre de 2025. – El Partido Popular ha vuelto a medir sus fuerzas en la calle este domingo en una concentración multitudinaria en el Templo de Debod, en Madrid. Bajo un clima invernal y con la reciente entrada en prisión provisional del exministro José Luis Ábalos y su asesor Koldo García como telón de fondo, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, ha exigido la dimisión del Gobierno y la convocatoria inmediata de elecciones generales.
A pesar de la lluvia matinal y las temperaturas inferiores a los 10 grados, la convocatoria ha logrado una respuesta masiva. Según cifras facilitadas por el Partido Popular, 80.000 personas han acudido a la llamada, mientras que la Delegación del Gobierno en Madrid ha estimado la asistencia en 40.000 participantes. La protesta, definida como un acto “cívico” y “sin siglas” pero protagonizada enteramente por la cúpula popular, ha contado con la presencia de los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy, así como de los principales barones autonómicos del partido.
Feijóo: “No es un error puntual, es su sistema”
Alberto Núñez Feijóo ha centrado su discurso en la situación judicial que atraviesa el entorno del Partido Socialista. En una intervención muy dura, el líder del PP ha asegurado que la corrupción que afecta al Gobierno “no es un error puntual ni un tropiezo, es su sistema, su mecanismo y su forma de mantenerse en el poder”.
Haciendo referencia explícita a los casos de investigación abiertos y a las figuras implicadas —citando a Ábalos, Cerdán, Koldo y el entorno familiar del presidente—, Feijóo ha sentenciado: “El sanchismo es corrupción institucional y moral. El sanchismo está en la cárcel y tiene que salir del Gobierno”. El líder popular ha advertido a los votantes socialistas que mirarán esta etapa “con vergüenza” y ha augurado que, tras la caída de los exministros, “pronto será Sánchez”.
Además, ha lanzado un mensaje directo a los socios del Gobierno, específicamente a Sumar, advirtiendo sobre los movimientos de ERC: “El PSOE tiene un juguete nuevo, independentista y republicano. El juguete de Sumar ya no les vale”, ha afirmado en referencia a los rumores sobre nuevos liderazgos en la izquierda.
Ayuso y Almeida: ofensiva contra “la mafia”
Antes de la intervención de Feijóo, los líderes madrileños han caldeado el ambiente con discursos que han elevado el tono de la crítica política. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha calificado al Ejecutivo central de “mafia” y “proyecto totalitario entregado al poder”.

Ayuso ha sido especialmente crítica con los pactos del PSOE con EH Bildu, alertando de que “ETA está preparando su asalto al País Vasco y a Navarra”. Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha comparado al Gobierno con el “clan de los Corleone”, asegurando que “la mayor amenaza para la democracia española es el Gobierno de Pedro Sánchez”.
La puesta en escena ha incluido música épica y bandas sonoras cinematográficas, con el DJ amenizando la espera con temas de El Padrino mezclados con bases modernas, en una clara alusión al lema de la convocatoria: “¿Mafia o democracia?”.
La respuesta del Gobierno: “Génova 13 es el monumento a la corrupción”
Mientras la concentración tenía lugar, la respuesta del Ejecutivo no se ha hecho esperar. La ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha criticado la legitimidad moral del PP para convocar esta protesta.
Alegría ha retado a los populares a manifestarse frente a su propia sede nacional. “¿Qué mejor monumento representativo de la corrupción que el de Génova 13, que es una sede pagada con dinero negro?”, ha declarado la ministra, recordando que el PP es “el único partido político en España condenado por corrupción”.
La jornada cierra una semana de alta tensión política en España, marcada por las decisiones judiciales que han llevado a prisión a antiguos altos cargos socialistas, y abre un nuevo ciclo de precampaña de facto, con el PP decidido a mantener la presión en la calle hasta forzar un adelanto electoral.