El exministro de Transportes y su exasesor pretenden denunciar maniobras internas dentro del PSOE, señalando a Díez por presunta obstrucción a la Justicia.
El exministro José Luis Ábalos y su antiguo asesor, Koldo García, han manifestado su intención de tomar acciones legales en el procedimiento que instruye el Juzgado de Instrucción nº 9 de Madrid. Ambos buscan personarse en la causa como acusación particular.
El objetivo de esta maniobra es denunciar lo que ellos consideran una serie de movimientos internos dentro del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), presuntamente diseñados para influir en las estrategias de sus respectivos equipos jurídicos.
El foco sobre Leire Díez
En el centro de su acusación se encuentra Leire Díez, conocida en círculos políticos como la “fontanera” del PSOE. Según la acusación, Ábalos y García señalan a Díez como la presunta responsable de tres delitos, entre los que se incluiría el de obstrucción a la Justicia.
Sostienen que Díez habría llevado a cabo un conjunto de actuaciones, supuestamente en beneficio del partido, con el fin de supervisar y controlar el trabajo de los abogados de Ábalos y García. La finalidad última de esta supervisión, según su denuncia, sería la de proteger políticamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Los dos investigados afirman que Leire Díez habría intentado influir directamente en la elaboración de sus estrategias de defensa legal, priorizando los intereses del partido sobre sus derechos procesales.
Presunto acceso a información privilegiada
La denuncia va más allá, ya que Ábalos y García también afirman que Díez habría alardeado de tener acceso privilegiado a información interna sensible. Esta información, según la acusación, provendría supuestamente de fuentes dentro de la Guardia Civil y de la Fiscalía.
Esta situación se enmarca en el conocido como ‘caso Leire Díez’, donde los fiscales Ignacio Stampa y José Grinda ya comparecieron como testigos. Ambos fiscales, con una reconocida trayectoria en la lucha contra la corrupción, denunciaron en su día un presunto intento de soborno por parte de la exmilitante socialista. Sus declaraciones en sede judicial vincularon a la acusada con dichos hechos.