El escenario político nacional ha sufrido una nueva sacudida esta mañana tras las declaraciones del exministro de Transportes y ex secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos. A través de sus redes sociales, el que fuera hombre de confianza del presidente ha confirmado que en 2018 tuvo lugar una reunión en un caserío entre Pedro Sánchez, Santos Cerdán y el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi.

La confirmación del encuentro

Según ha trascendido, Ábalos ha utilizado su cuenta en la red social X para ratificar la información sobre este encuentro secreto, que habría servido para negociar el apoyo de la formación abertzale a la moción de censura contra Mariano Rajoy. En su mensaje, el exministro ha sido tajante al señalar que, basándose en lo que le trasladaron “fuentes presenciales”, esa “entrevista existió”.

Estas declaraciones se producen en un momento de máxima tensión para el antiguo dirigente socialista, justo antes de su cita con el Tribunal Supremo en relación con el ‘caso Koldo’. La revelación contradice directamente la postura mantenida hasta ahora por el líder del Ejecutivo, quien este mismo lunes había negado categóricamente la existencia de dicha reunión.

Moncloa niega la mayor

La reacción desde el Palacio de la Moncloa no se ha hecho esperar. Fuentes del Ejecutivo han salido rápidamente al paso de las afirmaciones de su excompañero de partido calificándolas de falsas. El Gobierno mantiene su versión y ha expresado su preocupación ante la difusión de lo que consideran mentiras, subrayando que la verdad es un pilar fundamental para la democracia.

Un contexto judicial complicado

El cruce de acusaciones llega en una semana clave. Además de la controversia política sobre los pactos que facilitaron la llegada de Sánchez al poder, el foco está puesto en el ámbito judicial. Ábalos se enfrenta a una investigación que podría desembocar en su imputación, mientras que su antiguo asesor, Koldo García, también tiene pendientes comparecencias judiciales para determinar su situación procesal.

Las informaciones previas sugerían que en aquel encuentro del caserío no solo habrían estado presentes los líderes políticos, sino que el propio Koldo García habría acompañado a la delegación socialista, un detalle que añade más presión sobre la antigua cúpula de Transportes.

Este nuevo frente abierto por Ábalos no solo cuestiona la narrativa oficial sobre las relaciones con Bildu, sino que amenaza con desestabilizar el relato del Gobierno en un momento de fragilidad parlamentaria.