El empresario, implicado en el “caso Koldo”, solicita personarse como perjudicado en la causa contra la exmilitante socialista, alegando que fue grabado ilícitamente en prisión mientras hablaba con su abogado.

El empresario Víctor de Aldama ha dado un nuevo paso en la ofensiva judicial al solicitar personarse como perjudicado en la causa que investiga a la exmilitante socialista Leire Díez. Aldama ha presentado un escrito ante el Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid, acusando a Díez de presuntos delitos de escuchas ilegales y revelación de secretos.

El núcleo de la acusación se centra en una supuesta grabación ilícita que Aldama denuncia haber sufrido mientras se encontraba en prisión provisional en Soto del Real. Según su escrito, la grabación captó una conversación privada con su abogado defensor, lo que supondría una grave vulneración de su derecho a la defensa.

La conexión con el “Caso Koldo”

La denuncia de Aldama vincula estos hechos con el conocido “caso Koldo”. El empresario hace referencia a unas notas del comandante de la Guardia Civil, Rubén Villalba, también implicado en dicha trama. En esos apuntes, Villalba habría detallado el contenido de una reunión mantenida con Leire Díez en marzo.

Según la información aportada por Aldama, esas notas mencionarían la existencia de una grabación de audio entre él y los abogados del despacho Choclán. Aldama sostiene que esta grabación, presuntamente obtenida sin autorización judicial, fue utilizada para manipular información relacionada con el “caso hidrocarburos”.

Una “visita sospechosa” en prisión

Para reforzar su acusación, Aldama relata en su escrito una “visita sospechosa” que recibió en la prisión de Soto del Real. Afirma que los visitantes se identificaron falsamente como miembros de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

El empresario subraya que este encuentro coincidió temporalmente con el momento en que preparaba su estrategia de defensa con su letrado, lo que le hace sospechar que la visita podría estar directamente vinculada con los “pinchazos” de sus comunicaciones en el locutorio de la cárcel.

El papel de Leire Díez

La causa principal por la que se investiga a Leire Díez es por presuntos delitos de tráfico de influencias y cohecho. En este procedimiento también figuran como investigados el empresario Javier Pérez Dolset y el periodista Pere Rusiñol.

Informaciones adicionales, publicadas por La Razón y aportadas por Aldama, señalan supuestos contactos entre Ferraz y el comandante Villalba, que habrían facilitado la reunión con Díez, descrita en el entorno socialista como una “fontanera” del partido presuntamente implicada en maniobras de poder.

La Fiscalía y el juzgado analizan ahora la nueva documentación aportada por el empresario. El objetivo es determinar si se produjeron actuaciones ilegales que vulneraron los derechos fundamentales de Víctor de Aldama y si la investigación debe ampliarse para incluir un presunto delito de descubrimiento de secretos.