La ciudad sufrió una interrupción del suministro este lunes, un incidente que trae a la memoria el colapso de la red que afectó a la península el pasado abril.

Un reciente apagón en Cuenca ha hecho saltar las alarmas entre la población. Este lunes, sobre las 19:05 horas, la ciudad quedó a oscuras debido a un fallo generalizado en el suministro eléctrico. Aunque el servicio se restableció con relativa rapidez, el incidente generó una notable inquietud entre los vecinos, que aún recuerdan el gran apagón nacional ocurrido en abril de 2025.

Incidente en Cuenca: Minutos de oscuridad

El fallo eléctrico del lunes interrumpió la rutina de la ciudad. El alumbrado público se apagó, los hogares quedaron sin luz y numerosas alarmas en comercios y edificios gubernamentales se activaron simultáneamente.

A pesar de la brevedad del corte, el suceso despertó una rápida reacción en redes sociales. Los usuarios compartieron imágenes y comentarios, debatiendo si se trataba de un fallo puntual y aislado o si podría ser un síntoma de un problema mayor en la red eléctrica del país, similar al vivido meses atrás.


El contexto: El gran apagón de abril

La preocupación generada en Cuenca no es infundada. El incidente trae a la memoria el apagón masivo que afectó a la Península Ibérica (España y Portugal) y a partes de Francia el pasado 28 de abril. Aquel suceso, calificado por Red Eléctrica Española (REE) como “absolutamente excepcional”, dejó sin suministro a millones de personas durante varias horas.

En aquel momento, las especulaciones sobre un posible ciberataque surgieron con fuerza, llegando a ser investigadas por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE).


Red Eléctrica descarta el ciberataque en el fallo de abril

Coincidiendo con el susto en Cuenca, Red Eléctrica Española ha confirmado la verdadera razón del colapso de abril, descartando “totalmente” la hipótesis de un ataque malicioso.

Según Eduardo Prieto, director de Servicios de Operaciones de REE, el incidente de abril se originó por una “oscilación muy fuerte en los flujos de potencia”. Esta oscilación provocó la desconexión automática del sistema eléctrico peninsular del resto de Europa como medida de protección.

El fallo se tradujo en una pérdida súbita de 15 GW de generación en apenas cinco segundos, una cifra que equivale a más del doble de la capacidad de las cinco centrales nucleares españolas.

Mientras el apagón de Cuenca parece haberse limitado a un fallo local, la sensibilidad de la red y el recuerdo del colapso de abril mantienen la estabilidad del sistema eléctrico en el punto de mira.