MÉRIDA, 21 de diciembre de 2025. – El panorama político de Extremadura podría estar a punto de experimentar una segunda transformación histórica en menos de tres años. Según las últimas proyecciones electorales conocidas este domingo, el Partido Popular de Extremadura, liderado por la presidenta de la Junta, María Guardiola, habría logrado capitalizar su gestión al frente del ejecutivo regional y estaría en disposición de obtener la mayoría absoluta en la Asamblea.

Este escenario supondría un espaldarazo definitivo al liderazgo de Guardiola y le permitiría gobernar sin las ataduras de su actual socio de coalición, Vox, con quien mantuvo unas complejas negociaciones para la investidura en 2023.

El umbral de los 33 escaños

Los datos publicados hoy reflejan una tendencia ascendente del PP extremeño, que lograría superar la barrera de los 33 diputados necesarios para controlar la Cámara autonómica, compuesta por 65 asientos. Esta cifra no solo garantiza la estabilidad legislativa y la aprobación de presupuestos sin fricciones, sino que valida la estrategia de “centrismo reformista” por la que ha apostado la baronesa popular.

El crecimiento del PP se nutre de dos fuentes principales, según los analistas: la absorción de una parte significativa del electorado de Vox y la incapacidad del PSOE extremeño para recuperar el terreno perdido tras la debacle de las últimas elecciones autonómicas.

El declive de Vox y el estancamiento del PSOE

La otra cara de la moneda de esta hipotética mayoría absoluta es la pérdida de influencia de Vox en la región. Si se confirman estos datos, la formación de Santiago Abascal pasaría a la irrelevancia aritmética en la Asamblea de Extremadura, perdiendo su capacidad de llave para la gobernabilidad. La gestión en coalición parece haber desgastado al socio minoritario en favor del partido mayoritario del Gobierno.

Por su parte, el PSOE de Extremadura, que gobernó la comunidad de manera casi ininterrumpida durante décadas, sigue sin encontrar la fórmula para movilizar a su electorado tradicional y frenar el trasvase de votos hacia el bloque de centro-derecha. La oposición socialista no ha logrado capitalizar el desgaste de la coalición PP-Vox durante esta legislatura.

Implicaciones para el futuro de la región

Una mayoría absoluta del PP en Extremadura facilitaría la implementación de la hoja de ruta de Guardiola, centrada en la bajada de impuestos, la simplificación administrativa y políticas específicas para el mundo rural, sin la necesidad de ceder ante las exigencias programáticas de Vox en materias sensibles como la cultura o las políticas de igualdad.

A nivel nacional, este resultado reforzaría el poder territorial del Partido Popular y enviaría un mensaje potente sobre la viabilidad de aglutinar el voto de derecha en torno a las siglas del PP, debilitando las opciones de sus competidores a su derecha.