La campaña electoral en Extremadura ha entrado en una fase crítica marcada no por el debate de ideas, sino por una sucesión de escándalos y sucesos delictivos que han enturbiado el ambiente a pocas horas de las votaciones. En lo que se describe como una estrategia de “juego sucio”, han salido a la luz sentencias, denuncias y reuniones clandestinas que afectan a familiares y candidatos de distintas formaciones.

Asalto a la democracia en Fuente de Cantos

El incidente más grave ha sido el robo de madrugada en la oficina de Correos de Fuente de Cantos (Badajoz). Según confirmó la Guardia Civil, los asaltantes forzaron la caja fuerte utilizando una lanza térmica y sustrajeron 14.000 euros junto con 124 sobres que contenían votos emitidos con antelación.

La caja fuerte fue localizada horas más tarde, calcinada, en un paraje de Talavera la Real, a 95 kilómetros del lugar del robo. Aunque el dinero no ha sido recuperado, los investigadores hallaron documentos abrasados que se corresponden con las papeletas sustraídas. Este suceso no fue aislado, ya que se reportaron intentos de robo similares en localidades cercanas como Santa Amalia, Torremejía y Villafranco del Guadiana.

Tensión política máxima: acusaciones de “trumpismo”

La reacción política no se hizo esperar. María Guardiola, presidenta de la Junta y candidata del PP, denunció los hechos afirmando que “están robando nuestra democracia delante de nuestros ojos”, y señaló la intención de impedir el voto de los extremeños en unas elecciones decisivas. El Partido Popular, con el respaldo de Alberto Núñez Feijóo, ha solicitado explicaciones urgentes al Gobierno central y a la dirección de Correos.

Por su parte, el PSOE ha calificado la respuesta de Guardiola como propia del “estilo trumpista”. Los socialistas argumentan que estas denuncias buscan tapar otros escándalos recientes que afectan al entorno de la presidenta, específicamente el caso de su conductor y primo, quien fue cesado tras ser condenado por coacciones a su exnovia a través de correos electrónicos.

Denuncias cruzadas y polémicas locales

El clima de tensión se extiende a otros municipios. En Navalmoral de la Mata, el alcalde del PP, Enrique Hueso, ha sido acusado por una exconcejala de su propio equipo de “trato machista” y “abuso de poder”. El regidor ha negado tajantemente los hechos, anunciando acciones legales y revelando la existencia de una reunión entre la denunciante y el candidato socialista, Miguel Ángel Gallardo, el mismo día que saltó la noticia. Desde el PP aseguran que la exedil había solicitado previamente un puesto liberado o ir en las listas regionales, petición que fue denegada.

Finalmente, la polémica también salpica a Vox. Su número tres por Cáceres, Álvaro Sánchez-Ocaña, ha sido denunciado por su expareja por presuntamente falsificar su firma en la declaración de bienes obligatoria de la Asamblea en 2024, un hecho que, de confirmarse, constituiría un delito de falsedad en documento público.

Con este panorama, los partidos apuran las últimas horas intentando movilizar a unos miles de votos clave en medio de un escenario político convulso.