MADRID. — El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este lunes la puesta en marcha de un revolucionario abono único de transporte que permitirá a los ciudadanos viajar por todo el territorio nacional mediante una tarifa plana. El nuevo título tendrá un coste mensual de 60 euros para los adultos y una tarifa reducida de 30 euros para los jóvenes menores de 26 años.

El anuncio se ha producido durante la comparecencia del jefe del Ejecutivo en el Palacio de la Moncloa para presentar el informe de rendición de cuentas ‘Cumpliendo’, donde ha realizado el tradicional balance del año político 2025. Según ha detallado Sánchez, esta iniciativa se aprobará vía decreto ley en el último Consejo de Ministros del año y estará operativa a partir de la segunda quincena de enero.

El abono permitirá el uso ilimitado de los trenes de Cercanías y Media Distancia, así como de las líneas de autobús de la red estatal. No obstante, los servicios de Alta Velocidad (AVE) quedan excluidos de esta tarifa plana. El objetivo del Gobierno es fomentar la movilidad sostenible y aliviar la carga económica de las familias y la clase trabajadora en sus desplazamientos diarios o interurbanos.

“Es una apuesta muy rotunda por la movilidad sostenible y también por la clase media trabajadora”, ha subrayado el presidente, quien ha calificado la medida de “transformadora”. Para ilustrar el impacto económico, Sánchez ha puesto como ejemplo a los trabajadores que se desplazan diariamente entre ciudades como Vigo y Santiago de Compostela, o entre Jerez y Sevilla, asegurando que podrán ahorrarse hasta un 60% de su gasto mensual actual en transporte.

Además de la creación de este nuevo título, el Gobierno ha confirmado la extensión de las bonificaciones y ayudas al transporte público que ya estaban vigentes, garantizando su continuidad durante el próximo ejercicio.

En su intervención, Sánchez ha hecho un llamamiento directo a las Comunidades Autónomas y a los Ayuntamientos para que se sumen a la iniciativa. La intención del Ejecutivo es que las administraciones regionales y locales adhieran progresivamente sus propias redes de transporte (metros, autobuses urbanos y tranvías) a este sistema, con el fin de lograr una intermodalidad completa y “facilitar el acceso asequible al transporte público en todo el país”.

Se espera que la medida beneficie directamente a unos dos millones de usuarios mensuales, cambiando, en palabras del presidente, “para siempre la forma en la que los españoles entendemos y usamos el transporte público”.