Nuevos informes sobre seguridad ciudadana han puesto cifras concretas al debate sobre la delincuencia y su relación con la demografía en Cataluña. Según los registros oficiales de 2024, el número total de detenciones en la región ascendió a 46.996, lo que supone un incremento de más de 3.500 arrestos en comparación con el año anterior. De este total, el análisis desglosado por nacionalidades muestra que casi dos tercios de los detenidos son extranjeros, a pesar de que este colectivo representa un porcentaje menor de la población total residente.

El desglose por nacionalidades

Al analizar los números absolutos, los ciudadanos con nacionalidad española constituyen el grupo más numeroso de detenidos, con un 34,5% del total (16.214 personas). Sin embargo, el 65,5% restante corresponde a ciudadanos de origen extranjero. Dentro de este grupo, dos nacionalidades encabezan las estadísticas con una diferencia notable sobre el resto.

Marruecos se sitúa en primer lugar en términos de volumen, acumulando el 20,2% de todos los arrestos realizados en 2024, lo que se traduce en cerca de 9.500 detenciones. Le siguen, aunque a cierta distancia, los ciudadanos de Argelia, que representan el 8,1% del total (3.805 detenidos). La lista de las nacionalidades con mayor número de incidentes se completa con ciudadanos procedentes de Rumanía, Colombia, Perú y República Dominicana.

La tasa de detenciones por habitante: un dato clave

Más allá de los números totales, los expertos señalan la importancia de observar la tasa de detenciones en relación con la población residente de cada nacionalidad para obtener una imagen más precisa de la incidencia delictiva. Es en este indicador donde las estadísticas muestran una realidad diferente.

Si se atiende a la proporción por cada mil habitantes, los ciudadanos argelinos presentan la tasa más alta, con una cifra que roza los 350 detenidos por cada mil residentes de esta nacionalidad. Este dato es significativamente superior al de otros grupos. En segundo lugar en esta tasa relativa se encuentran los ciudadanos de Albania, con más de 200 detenidos por cada mil habitantes, seguidos por nacionales de Túnez y Serbia. Curiosamente, aunque Marruecos lidera en números absolutos por su mayor población residente, en la tasa relativa desciende hasta la undécima posición.

Un cambio en la política de transparencia

La publicación y el análisis detallado de estos datos se enmarcan en un contexto de cambio en la gestión de la información pública por parte de las administraciones. Siguiendo la estela de otras comunidades autónomas, las instituciones catalanas han comenzado a adoptar medidas para ofrecer una mayor transparencia respecto al origen de los detenidos. Esta decisión busca dar respuesta a una demanda creciente de información por parte de diversos sectores políticos y sociales, que exigen un diagnóstico claro para abordar problemáticas como la multirreincidencia y mejorar las estrategias de seguridad pública.

A partir de enero, se espera que los informes oficiales detallen sistemáticamente estas variables, rompiendo con la dinámica anterior en la que estos datos no solían ser de acceso público inmediato.