Madrid, 6 de diciembre de 2025. – El Congreso de los Diputados ha acogido hoy la celebración del 47º aniversario de la Constitución Española, un acto institucional que ha vuelto a evidenciar la profunda polarización que atraviesa la política nacional. La jornada ha estado protagonizada por la tensión entre el Gobierno y la oposición, así como por la notable ausencia de los socios parlamentarios del Ejecutivo y de Vox, quienes han decidido no asistir a la ceremonia solemne.
La escalinata de la Puerta de los Leones ha sido el escenario del tradicional izado de bandera, presidido por la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y el presidente del Senado, Pedro Rollán. Sin embargo, la imagen de unidad que suele buscar esta efeméride se ha visto empañada por un ambiente de división política que se ha trasladado tanto al interior del Hemiciclo como a las calles aledañas.
Un hemiciclo con ausencias destacadas
Como viene siendo habitual en los últimos años, el acto ha contado con un “plante” masivo por parte de diversas formaciones políticas. Los socios habituales del Gobierno de coalición —ERC, Junts, EH Bildu, PNV y BNG— han declinado la invitación, reiterando sus críticas a la Carta Magna, a la que consideran un “candado” para sus aspiraciones territoriales, y cuestionando la legitimidad de las instituciones del Estado.
Por otro lado, Vox ha vuelto a ausentarse de la celebración. La formación liderada por Santiago Abascal ha justificado su decisión alegando que no compartirá espacio institucional con un Gobierno al que califican de “corrupto” e “ilegítimo”, marcando distancias con el Partido Popular, cuyo líder, Alberto Núñez Feijóo, sí ha estado presente encabezando la delegación de su partido.
Discursos entre la defensa de la democracia y la tensión política
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llegado al acto en medio de un clima de crispación, con protestas en los alrededores de la Carrera de San Jerónimo donde se han escuchado gritos de “Sánchez a prisión”. En sus intervenciones, el jefe del Ejecutivo ha apelado al espíritu de la Constitución como marco de convivencia y ha instado a proteger las instituciones democráticas frente a lo que considera una ola reaccionaria.
Por su parte, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha centrado su discurso en la necesidad de reivindicar el parlamentarismo y el diálogo como herramientas fundamentales para superar la polarización. Armengol ha defendido la vigencia del texto de 1978, adaptándolo a los nuevos tiempos, y ha hecho un llamamiento a rebajar el tono del debate político.
Un aniversario bajo la sombra de la división
La celebración de este 6 de diciembre de 2025 refleja el complejo momento político que vive España. A las habituales reivindicaciones territoriales se suma este año un enfrentamiento institucional sin precedentes, con el Poder Judicial en el centro del debate y una relación rota entre los dos principales partidos nacionales, PSOE y PP, que dificulta los grandes acuerdos de Estado.
Mientras las autoridades brindan en el Salón de Pasos Perdidos, en la calle y en las redes sociales el debate continúa, demostrando que, 47 años después, la Constitución sigue siendo tanto un punto de encuentro para unos como un campo de batalla político para otros.