El Gobierno central ha rechazado la mayoría de las ayudas solicitadas por la Generalitat Valenciana para la reconstrucción de las zonas afectadas por la DANA de octubre de 2024 y para la reactivación de los sectores productivos. Según fuentes del gobierno autonómico, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha denegado aproximadamente dos de cada tres peticiones (en torno al 68%) presentadas por el Consell de Carlos Mazón.
Esta situación ha generado un notable enfrentamiento político, a punto de cumplirse un año de la catástrofe que devastó numerosas comarcas valencianas.
Las ayudas rechazadas
La Generalitat Valenciana acusa al Gobierno central de ignorar las peticiones clave en materia de inversiones. El grueso de las solicitudes desestimadas se concentra en áreas fundamentales para la recuperación a largo plazo:
- Infraestructuras: Obras de reconstrucción en carreteras, puentes y otras infraestructuras críticas.
- Centros educativos: Se cifra en más de 1.100 millones de euros la partida rechazada solo para equipamiento y reconstrucción de colegios e institutos.
- Sanidad y Servicios Sociales: Fondos para la reparación de centros de salud, hospitales, residencias y para programas de salud mental destinados a los afectados.
- Vivienda: Ayudas directas para la reconstrucción de viviendas destruidas o dañadas.

El gobierno valenciano sostiene que, ante esta negativa, está asumiendo la práctica totalidad de la reconstrucción con fondos propios, recurriendo al endeudamiento. Afirman haber movilizado ya más de 2.500 millones de euros para hacer frente a la emergencia y las obras posteriores.
La postura del Gobierno central
El Gobierno central, por su parte, defiende su actuación y recuerda la activación de ayudas para la región. La principal medida articulada desde Moncloa fue la concesión de 700 millones de euros a la Generalitat Valenciana a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).

Fuentes del ejecutivo nacional subrayan que este fondo se transfirió a un tipo de interés del 0% para hacer frente a los gastos extraordinarios derivados de la catástrofe. Sin embargo, este es uno de los puntos de fricción: la Generalitat critica que se trate de un préstamo (que debe devolverse) y no de ayudas directas y fondos de inversión a fondo perdido, como los que se habían solicitado para las grandes obras de reconstrucción.